Shizaya Fanfic Yaoi - No me dejes morir (Español) Capítulo 3

(Por favor no lleves este fanfic a otro lugar sin antes avisar)

Título: No me dejes morir

Autora: DaniSasuNaru

Anime: Durarara!

Pareja: Shizou x Izaya

Géneros: Yaoi, romance, tragedia, drama, violencia, acción

Sinopsis:

Akira, jefe del grupo Akiraya uno de los más temidos en Ikebukuro, busca a Izaya para sus placeres lujuriosos, muchos de sus hombres dicen que está enfermamente obsesionado con el azabache. Shizu-chan por su parte no permitirá esto. ¿Cómo enfrentaran esta situación?.

Notas: Hola, este... estoy algo nerviosa... Yo no soy de las que escribe mucho o lee diccionarios. En la historia veremos a un Izaya dependiente de Shizou, no porque él  quiere, sino porque Shizu-chan así lo decide. Los personajes tienen algo de sí mismos, pero no tanto. Estos muestran su lado amoroso. Por supuesto que están confundidos pero de alguna manero lo superan. El personaje Akira lo dejo a su imaginación.

No me dejes morir

Capítulo 3

Decidí salir y seguir a Shizu-chan a su trabajo, como camarero. Cuando terminó su turno se despidió de todos y salió yendo directo a el callejón cerca de el restaurante.

Unos hombres llegaron, 10 para ser precisos. Uno en particular destacaba, supuse que era el jefe y así fue.

—¿Listo para tu paliza?

—Haz lo que quieras, con tal de que no lo toques— Respondió Shizu-chan sacándose las gafas y guardándolas en su bolsillo.

Varias veces me pregunté a quién se refería Shizu-chan con que no lo toquen.

—Jajaja.... Ya lo hemos hablado, pronto encontraré a el bastardo y le daré el mejor sexo de su vida, se llenará de placer que pedirá más y más hasta quedar satisfecho. Cosa que dudo sea cosa de un día, ¿no?. Por lo que me han dicho Izaya es uno de esos tipos duros de satisfacer, dicen que es difícil hacer que se corra rápido, dime ¿has hecho que se corra?. Por tu cara veo que.... No.

—¡Cierra la boca! ¡No te atrevas a mencionar su nombre! ¡Si eres tan rudo por qué no peleas sin que tus hombres me sostengas ¿eh?! ¡Eres un marica!

—Recuerda que no puedes defenderte hasta que me digas dónde está Izaya o tus amigos la pagarán con sus vidas, idiota.

Al menos ya sabía las razones de sus golpes. Ahora debía hacer algo, tal ves sacar a Shizu-chan de eso.

Asomé la cabeza y saqué cuatro bombas de gas que tenía si las necesitaría algún día y sí que las necesité ese día. 

El plan era lansarlas y sacar a Shizu-chan de ahí lo más rápido posible. Así que tiré las cuatro bombas. 

Apenas el humo se comenzó a esparcir corrí hacia Shizu-chan y con mi navaja corté los dedos de quienes lo sostenían.

—¡Shizu-chan corre!— Tomé su mano.

—¡Maldita pulga! ¡Eres un...!

—¡Izaya!— Gritó aquel tipo. Vi como corría hacia nosotros pero Shizu-chan agarró mi mano y corrió llevándome consigo —¡Atrapenlos! ¡Muévanse!

(....)

Corrimos sin parar hasta llegar a casa de Shizu-chan. Me gritó ya dentro.

—¡¿Por qué lo hiciste?! ¡Te pudieron hacer algo! ¡¿Es que no piensas?!— Sostuvo el cuello me mi camisa alzándome.

—Shizu-chan...

—¡¿Y si te hacían algo eh?! ¡Dime!

—¡Cállate! ¡Lo hice por ti!

—¡No, no! ¡Ahora lo empeoraste!

—¡Gran idiota! ¡Nunca me dijiste nada! ¡Tu y tú "Restale importancia"!

—¡Eres muy ruidoso!

—¡¿Por qué te metiste en esto?! ¡Sólo me quieren a mi! ¡No debiste!

—¡Tu cuerpo! ¡Quieren eso! ¡Jamás lo tendrán! ¡No se los daré!

—¡¿Qué?! ¡Yo no te pertenezco! ¡No hables como si fuera tuyo!

—¡Lo hice para protegerte!

—¡Yo también! ¡Te saqué de ahí por que no quería ver como te lastimaban!

Estaba calmándose, le costó unos minutos —...Lo siento...— Suspiró.

—Shizu-chan, no dejes que te hagan daño...— Lo abracé fuertemente.

—Lastimarán a mis amigos si peleo, o sino tendré que decir dónde estás— Correspondió colocando sus bazos al rededor de mi cintura.

—¿Cómo saben que estás conmigo?— Susurré cerca de su oído.

—No lo sé, pero de alguna forma lo descubrieron y estoy bajo esa amenaza, ¿entiendes?, no puedo hacer nada— Se separó.

—Shizu-chan... No les tengo miedo, así que diles dónde vivo, me mudaré de Ike...

—¿Por qué? 

—Para que no me encuentren— Dije en tono de obvio.

—¡Pero eso es lo que no quiero Izaya!

—¿De qué hablas?

—¡No quiero perderte ni tenerte lejos de mi!

—¡Shizu-chan deja de gritar!

—¡¿Acaso no es lo que hacen las parejas?!

—¡Cállate! ¡No me gusta!

—¡Nunca te ah gustado! ¡Sólo eres una zorra barata!

—¡¿Qué dices?! ¡Si quiero puedo estar con quién me de la gana!

—¡Claro haslo! ¡Así como dijo Akira! ¡Es difícil complacerte! ¡¿Con cuántos has estado?!

—¡¿Le crees a ese tipo?! ¡Yo nunca...!

—¡¿Nunca qué?!

—¡Nunca eh estado con alguien...!

Me estaba hartando de esa discusión sin sentido, me estaba hartando tanto.

Shizu-chan se quedó callado y suspiró pesado. 

—...¿En serio?, ¿ni con una mujer?— Su tono de vos se relajó un poco.

—No, pero eso no importa, dices que me es difícil complacer y que me eh acostado con muchos, bien. Hagamos que tus palabras sean ciertas— Abrí la puerta.

—¡Izaya espera!

—¡No me molestes bestia inmunda!— Azoté la fuerta con fuerza y salí corriendo.

—"¡Shizu-chan baka!, no confias en mi ¡te odio!"— Dije en mis adentros. Tal ves ese sentimiento de ira y tristeza es para querer matar a alguien o no pensar con la cabeza.

En ese momento estaba devastado, tanto que ni un segundo me detuve a pensar claramente las cosas, fui muy estúpido.

(....)

Había un lugar llamado Los Doncasters. Las personas se prostituyen ahí, pero yo no buscaba eso, tan sólo quería ser un cualquiera no un prostituto. Entré y vi a muchas personas, mujeres y hombres, ese lugar era para personas bi, o heteros que toleren la homosexualidad y a homosexualidad me refiero lesbianas y gays.

Ahí dentro hay muchas personas, luces cegantes que se mueven, parpadeantes de varios colores, música alta, bullicio de humanos despreocupados.

Me acerqué a el bar y pedí un champan, me dijo que ya se había acabado y le dije que me diera agua, se burló un poco y lo miré mal para que dejaré de hacerlo. 

Después de beber agua vi cómo uno de los hombres de la otra ves que estaban por golpear a Shizu-chan me estaba mirando.

Nuestras miradas permanecieron centradas del uno al otro por varios segundos. Él sujeto terminó su trago de una y se acercó a mi.

—Hola— Dijo mirandome de arriba a bajo, muy indiscretamente.

—Hola

—¿Quieres un trago?— Señaló y negue con la cabeza. —Entonces, ¿por qué me mirastes tan intensamente?, ¿quieres algo de mi?— Acariciando mi mejilla.

—Jajaja... No cre...

—Espera— Se incorporó —Mmmm...— Puso su mano en su mentón y miro mi rostro, cómo si se estuviera acordando de algo, cómo si me conociera —Tu nombre... ¿Es Izaya Orihara?

Empezó el juego.

-Fin del capítulo-

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